Crónicas del Miércoles Santo (I)

Querida Tripulación:

Perdón por la tardanza, pero ya sabéis como es esto....en primer lugar, sólo deciros a todos una cosa:
¡¡¡OLE VUESTROS COHONE!!!
Dicho esto, espero que se os pongan los vellos de punta al recordar la estación de Penitencia que hicimos el pasado 20 de Abril (un mes casi, pues sí que he tardado) desde que llegamos al Pumarejo hasta el último abrazo a nuestros compañeros del palio.
La tarde pintaba fea, muy fea...y parecía que al igual que en 2008 nos ibamos a quedar en tierra, con las naves amarradas, pero San Pedro nos echó un mano y nosotros le dimos las gracias, dandole un paseo como no se había visto en mucho tiempo.
Cuando nuestro Hmno. Mayor anunció que sí realizabamos la estación de penitencia, el júbilo se apoderó de todos,  pero en los costaleros fue algo especial, teníamos ganas, se había trabajado mucho, y sabíamos que podíamos hacer las cosas bien, y que podíamos disfrutar como nunca...vaya si lo hicimos. Desde el minuto 1,  todas las manos buenas, todas las levantás buenas, tanto el misterio como el palio. Esto es andar señores, esto es ser costaleros del Carmen.
Ya que estoy más tranquilito voy a ser más frecuente en las entradas, de momento aqui os dejo algunas de las instantáneas.

Avanti tutti, es decir: bámono...!!

La Desarmá...

Querida Tripulación:

Si el día se vuelve en aguas. es que por la noche hay desarmá en el Carmen...no, no hay fotos, no las busquéis, porque no hubo tiempo para hacerlas, sólo hubo tiempo para andar, andar y andar...Salimos sin una nube, sin una gota, en seco, y andamos treinta metros...cuando los vehículos de la calle ancha se nos agolparon detrás, no podían retroceder, ni nosotros tampoco y solo pudimos avanzar, y vaya si avanzamos...esto es un desarmá del Carmen, el agua nos persigue cada vez que llevamos el galeón y la fragata al dique seco, pero esta vez nos castigó con fuerza, y achuchamos, vaya si achuchamos...Algunos de los que ibamos debajo hemos vivido más de una de estas, andando por derecho, a paso mudá...otros, era la primera, pero remaron con los demás como si fueran marineros de primera, eso es remar, y no por el agua, si no por la precisión en las paladas y el compromiso de la gente que llevó sus naves de una sola chicotá hasta el pumarejo, "ole vuestro cohone señore!!"
Mencionar que los pasos aunque recibieron agua, no sufrieron daño alguno.
Enhorabuena, así se remata una travesía.

Avanti Tutti, con due uova, marinaio